Si yo fuera rica, dubi dubi dubi dubi da....
Así llevo una semana entera, ensoñando lo que haría si fuera rica.
En este tiempo, aparte de dejar de trabajar para el resto de mi vida, he puesto tres negocios (todos de moda y todos de tallas grandes), he comprado dos casas, me he ido de crucero alrededor del mundo, he construido escuelas en la India, en toda África, en un buen número de países sudamericanos y he terminado, prácticamente, con los problemas económicos de los millones de parados de nuestro país.
Y, a pesar de todo eso, y, como soy inmensamente rica, he empezado a preocuparme por lo que me voy a comprar este invierno. Así que, ni corta ni perezosa, me he puesto a mirar qué proponen mis diseñadores favoritos para esta temporada...
Bien!!!! se ha terminado el minimalismo!!! vuelve el barroco, los tejidos suntuosos, los complementos dorados, los volantes, las faldas con volumen, los estampados y los colores.
Esta tarde, mientras vuelo en mi jet privado a New York donde me esperan Oscar de la Renta y Carolina Herrera, aprovecharé para estrenar el primero de mis Valentino recién llegado de la boutique que el diseñador tiene en la vía Condotti de Roma...
Y, quizás, para salir a cenar al exclusivo Balthazar en el Soho escoja uno de estos Carolina Herrera que ya he seleccionado
Y, ya si eso, mañana, me pondré un Oscar de la Renta para desayunar en Tiffany mientras escojo un diamante para la eternidad.
Lo que ya no os voy a explicar, es lo duro que va a ser volver a la realidad.... pffffffffffffffffffff